Autor: Diana Giraldo
Mientras el gobernador Richard Aguilar le mete el acelerador al Cerro del Santísimo y anuncia que en dos meses estará listo el Cristo de 33 metros que se quedó con $43 mil millones de regalías, en el Juzgado Tercero Administrativo Oral del Circuito de Bucaramanga avanza a paso de tortuga la acción popular que varios ciudadanos interpusieron contra esta obra y que pide su suspensión, al considerar que viola los principios constitucionales, pues no es posible destinar recursos públicos a la construcción de una imagen que representa a un solo credo, como lo es un Cristo.
Aunque para cuando el juzgado falle ya Aguilar habrá posado para la foto en la que descubre la placa que dice que la obra se construyó en su gobierno, vale la pena conocer los argumentos que expuso la Gobernación para defenderse y sustentar que su obra no desconoce la libertad de cultos. Son dos los alegatos principales.
El primero, y aunque en todas las presentaciones del proyecto se hable de “El monumento de un Cristo Resucitado”, es que, según la abogada de la Gobernación, la obra no es un Cristo ni hace alusión a ningún credo, sino que simplemente se trata de un monumento que utiliza una “figura humana” y que compila “las diferentes creencias del sentir humano”. Como esta figura tiene la mano derecha alzada, gesto que aparece en todas las imágenes religiosas, sean budistas, hinduistas, etc., la Gobernación sostiene que representa a todas las creencias, sin que haga alusión a una religión específica. Si solo se trata de una figura humana, ¿por qué no le buscamos un patrocinio y le ponemos una camiseta de Adidas o una Coca-Cola en la mano y así conseguimos más recursos para el departamento? Pero el segundo argumento es aún mejor: según la Gobernación, el monumento se llama “Santísimo”, porque es un acrónimo de SANT, proveniente de “Santander” y el sufijo ÍSIMO, que conforma los superlativos. De esta forma “Santísimo” es una distinción “a la grandeza de Santander”. ¡Genial! No solo nos creyeron tontos cuando nos dijeron que la obra era necesaria, sino que ahora nos quieren convencer de que el Cristo no es un Cristo, sino un homenaje a Santander. ¡Hágame el favor!
Tomado de Vanguardia.com
No hay comentarios :