Uso de marihuana con fines medicinales abre polémica en el sector médico


El congresista basa su propuesta en estudios científicos, según los cuales la marihuana disminuye el dolor para enfermos en condiciones crónicas. “Vamos a promover este debate en el marco de que el Partido Liberal tiene que promover las ideas libertarias y progresistas”.

El proyecto fue presentado en la primera semana de trabajo del Congreso y recibió este viernes mayoría de voces de apoyo en un foro realizado en Bogotá sobre política antidrogas.

EL USO MEDICINAL

La marihuana se compone de varias sustancias; conocida científicamente como cannabis sativa, una herbácea de la familia Cannabaceae, su principal sustancia psicoactiva es el tetrahidrocannabicol (THC), aunque tiene unos 480 compuestos en total, de ellos unos 60 con efectos, el THC y el CBD son los mayoritariamente acumulados, este último no psicoactivo.

El cannabis medicinal se recomienda como base de terapia para aliviar el dolor en pacientes con enfermedades como el glaucoma y otras en condición terminal, especialmente cánceres.

Existen diferentes métodos para la administración medicinal de la marihuana: vaporizar o fumar los cogollos de la planta, beber o comer extractos de la planta, aplicada en ungüentos sobre la piel o tomándola en pastillas sintéticas. La distribución se debe hacer de acuerdo a las leyes de cada país y bajo prescripción médica.

Según el médico Juan Fernando Chaustre Flórez, médico de Cúcuta que ejerce en el Centro de Salud de Aguaclara, corregimiento de Tuluá (Valle del Cauca), está demostrado que la marihuana alivia el dolor en pacientes oncológicos terminales y otras investigaciones comprueban que el uso del cannabis retarda la progresión de males como la encefalomielitis o el síndrome de Tourette, trastorno neurosiquiátrico que inicia desde la infancia y genera múltiples tic físicos y vocales.

La marihuana también ha funcionado como broncodilatadora en pacientes asmáticos y como coadyuvante en el manejo de adicciones a la heroína, al cigarrillo y a la cocaína.

DIVISIÓN ENTRE LOS MÉDICOS

Conocedores de esas propiedades los científicos empezaron a opinar tan pronto surgió la discusión política. El médico Chaustre, por ejemplo, recuerda que para nadie puede ser desconocido el uso de sicofármacos como la marihuana o el ácido lisérgico (LSD) en tratamientos médicos o siquiátricos: “La marihuana se ha venido usando en estudios y se ha probado en varios países para ciertas enfermedades como el glaucoma, en pacientes oncológicos terminales para sus terapias paliativas, para mejorar el sueño y la depresión; de hecho el último estudio que hizo el Instituto de Salud en California (EE.UU.) demostró que se redujo en un 25 % la tasa de mortalidad por suicidio en jóvenes entre los 19 y los 40 años, desde que inició la legalización de la marihuana”.

Considera que se debe dejar de ver a las drogas como un tabú y empezar a ver la parte práctica de estas sustancias, para usarlas de buena forma en pro de la medicina. Por eso, Chaustre está de acuerdo en la legalización de la marihuana para usos médicos.

Pero una alerta en otros sentido la da el director del Departamento de Epidemiología Clínica y Bioestadística y profesor asociado de la Universidad Javeriana, Carlos Gómez. Dice que el debate no debe ser sobre el uso o no de la marihuana con fines médicos, pues recuerda que, incluso, ya existen médicos homeopáticos que hacen uso de ella para mejorar la calidad de vida de sus pacientes; el debate, insiste, está en que no se puede aceptar el cultivo general en todo el país bajo el pretexto de usos médicos.

“Qué vamos a hacer con la sobreproducción de marihuana, ese es el detalle que nadie ha contemplado. Si se aprueba esta ley y yo tengo un cultivo de marihuana en cualquier parte del país, lo voy a justificar en que es un cultivo para uso médico y las cosas no son así, creo que con pocas cuadras sembradas se alimentaría toda la necesidad médica del país”.

“Si no se tienen en cuenta los niveles de sobreproducción a los que se llegaría si este proyecto se aprueba, habrá problemas; es completamente necesario establecer medidas claras para que todo el país no se convierta en un productor de marihuana” reafirma Gómez, dejando en claro sus dudas sobre el texto que ya cursa en el Congreso, más allá de que, como Chaustre, está de acuerdo en el suministro de cannabis para tratamientos medicinales.

EFECTOS CONTRAPRODUCENTES

Para el director de ‘Vida, Afecto, Mente’ (grupo de profesionales que se dicen dedicados a promover la salud afectiva y mental), el médico siquiatra Mario Parra, “todavía no estamos preparados para usar la marihuana como tratamiento medicinal. No estoy de acuerdo con ese proyecto de ley, porque los estudios sobre el tema todavía son muy vagos, además hay medicamentos especiales que cumplen un efecto positivo en pacientes terminales, no veo la necesidad de legalizarla, además porque tiene efectos contraproducentes”.

Cuando la marihuana es fumada las personas tienen mayor contacto con los componentes, porque el humo es conservado por un mayor tiempo, así que tienen más probabilidad de contraer cáncer de pulmón o de laringe y lengua, ese sería un efecto indirecto del uso de la marihuana, explica Parra.

Otros efectos negativos produce el THC, que es la sustancia de la marihuana que genera relajación y también la posibilidad curativa, cuando es usada de manera crónica: baja atención y menor coordinación y equilibrio pues se concentra en el cerebelo, zona del cerebro encargada de la coordinación y el equilibrio.

La THC a largo plazo también se va concentrando en el hipocampo, área del cerebro encargada de la atención. “Estas personas tendrán problemas de memoria, sin embargo ahí hay una discusión, porque algunos estudios muestran que cuando las personas dejan de consumir marihuana, entre uno y dos meses después recuperan las acciones cognitivas y la memoria que habían perdido por efectos del uso” asegura el médico psiquiatra.

Asimismo, según Parra, el uso crónico de marihuana predispone a distintas enfermedades mentales, como la ansiedad. “Hay un efecto que me preocupa bastante: que el uso permanente de la marihuana puede predisponer a la esquizofrenia a personas que están expuestas a sufrirla por antecedentes familiares, el consumo acelera la enfermedad”.

Así, los puntos de vista entre los médicos están divididos, pues mientras algunos piden dejar el tabú frente al uso del cannabis para usos medicinales, otros piensan que es prioritario controlar el cultivo. Al final de cuentas, serán necesarios más estudios, científicos, médicos y sociales, sobre si los efectos positivos resultan ser más que los problemas que genere un uso legal de la marihuana.







Tomado de: vanguardia.com


Comparte la nota!

No hay comentarios :

Deja tu comentario

Scroll to top