En un mundo globalizado en el que la tecnología y la
inmediatez juegan un papel preponderante en el desarrollo de las sociedades,
nada más apropiado y consecuente que la creación de herramientas virtuales
útiles que faciliten la interacción entre los individuos, que tiendan puentes
virtuales que acorten las distancias materiales, que condensen el mayor número
de funciones o actividades que realizan los integrantes de las comunidades, que
eduquen, recreen e informen a niños, jóvenes y adultos, con una aplicación que
pueda disponer del mundo y satisfacer las necesidades de sus integrantes.
Si bien los medios masivos de
comunicación, históricamente han ejercido un rol de poder en las sociedades por
su tarea de informar y plasmar el acontecer noticioso segundo a segundo, cada
uno de ellos es competencia por su misma naturaleza: la radio gana en
inmediatez, la prensa escrita permite mayor ampliación de los sucesos, así
salgan atrasados en el tiempo, y la televisión emerge como la única capaz de
darle acción a la noticia, en el propio teatro de los acontecimientos. El
ingreso del internet universalizó cada uno de los medios masivos de
comunicación, pero siguieron conservando su misma naturaleza y limitantes.
Ahora, desde cualquier lugar del mundo, cualquier ciudadano puede leer un
periódico, escuchar una emisora y ver un canal de televisión de los pueblos más
remotos del planeta.
Sin embargo, para acceder a cada
emisora, periódico o canal de televisión el ciudadano debe ingresar a cada
lugar en el ciberespacio y aplicar para obtener su cometido. Si desea otro
servicio, deberá repetir la misma operación.
Así surge el blog El Pizarrón, como una
herramienta virtual útil que condensa en un solo lugar todo aquello que la
comunidad requiere para hacer su vida más placentera. Ingresando a El Pizarrón,
niños, jóvenes y adultos pueden leerlos periódicos, escuchar la emisoras y ver
los canales de varios países del mundo, ingresar a Google, YouTube, traducir
textos en varios idiomas, conocer el estado del tiempo, la hora mundial y las
tasas representativas del mercado bursátil, ver las mejores películas y documentales
del cine mundial, escuchar las mejores canciones de la historia, leer los
mejores cuentos y obras maestras de la literatura mundial, conocer y apreciar
la mejor producción artística de los más reconocidos y prolíficos pintores de
la historia, ver los vídeos más inverosímiles y talentosos, estudiar, hacer
tareas e investigar en las más modernas bibliotecas virtuales del mundo.
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